jueves, 20 de noviembre de 2014

Pastel Bici en la Montaña

Nuevos proyectos me tuvieron un tiempo apartada de mi horno y éste fue mi primer pastel tras la vuelta. Me sentía desentrenada para afrontar tremendo reto pero con tiempo, calma y paciencia todo se consigue. 
Siempre, antes de meter las manos en la masa, debemos tener claro qué queremos hacer, es muy importante no ir a ciegas. Os recomiendo que cojáis una hoja y un lápiz y anotéis ideas, bocetos, colores, todo lo que se os ocurra. Poco a poco se os irá dibujando en la mente vuestra tarta, dibujaréis, cambiaréis esto y aquello, una y otra vez, pero finalmente tendréis un diseño. Ahora ya podéis empezar a trabajar, ahora ya sabéis qué medidas de molde vais a necesitar, qué material, qué colores, qué ingredientes... Antes de encender el horno tenemos que tener todos los elementos claros, todos los ingredientes comprados y todo bien preparado. 
Cuando el pastel que tenemos que hacer es especialmente complejo no podemos aventurarnos a trabajar sobre la marcha. Éste pastel, "Bici en la Montaña", es uno de esos pasteles especialmente complejos que requiere una importante preparación previa.



Primero por su gran tamaño, su verticalidad y sus 40 centímetros de altura. Es un pastel para 40 comensales, raciones generosas.


Una dificultad añadida es el tallado de los bizcochos. Los bizcochos para ser tallados han de estar bien fríos, de lo contrario se quebrarán. No nos sirve cualquier bizcocho, es importante que elijáis bien o no podréis trabajar el tallado.

Os pongo una receta ideal para ello:
(ingredientes para 12 personas)
250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
250 gramos de azúcar extrafino
350 gramos de harina bizcochona
4 huevos
y, por último, podéis añadirle: aromas, café, cacao... ¡lo admite todo!

Bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que blanquee. Incorpora los huevos de uno en uno. Por cada huevo añadir una cucharada de harina para evitar que la mezcla se corte. No incorporar el siguiente huevo hasta que el anterior esté totalmente integrado. Añadir el resto de la harina y el ingrediente o aroma escogido. Hornear a 180º


Para tallar los bizcochos podemos usar una lija pastelera o un rallador con mango. Importante no tallar a lo loco y pensar bien donde le metemos mano al bizcocho, puede que no haya vuelta a atrás.
Cuando unimos varios bizcochos como en este caso es importante ganachear muy bien para unirlos. Una vez la montaña montada y ganacheada hay que enfriarla muy bien para conservar la unión de las partes y hacer de todas las partes una. Es el momento de forrar con fondant y decorar la tarta.


Después de tantas horas de trabajo y tantos miedos, ver el resultado final es el mejor momento. 
¿Qué os parece?

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